La programación de Cuatro es para mí la mejor de todas las teles generalistas de este país. Bien es cierto que me falta catar la Sexta en condiciones, pero la verdad, no creo que pueda superar las series de Cuatro.
El sábado por la noche era de las peores noches para ver la tele. Desde los tiempos en que veíamos El Juego de la Oca, aprovechando que nos dejaban acostarnos más tarde, o en la TVG repetían incesantemente la saga de Star War no hubo nunca más algo que ver en la tele lós sábados sabadetes. Cinematrix y programas de cotilleo, pelis mil veces vistas... hasta que llegó Cuatro.
La primera película que pasan suele ser una peli bastante buena... y segunda está en esa línea pero en plan friki en todas sus variedades... El ejército de las Tinieblas, Hot Shots, Alien...
Al terminar las pelis ponen algo que creo que se llama Enredos (con Billy Cristal sin entradas y el padre de Blosom como guaperas) y Juzgado de Guardia (jejejeje... a quién no le hace gracia) y después... The Office!!
The Office
Una noche, estábamos viendo la tele y apareció este extraño producto británico... yo no sabía qué era, pero me señalaron: mírala bien, te engancharás... y me enganché.
En tono casi documental nos muestra las aventurillas de la rutina en una oficina en forma de parodia. Me he enterado que existen diferentes versiones según países, pero la que se emite en España es la británica.
A través de este pseudo documental conocimos a David, el jefe que va de graciosillo y listo y que con sus actitudes muestra una tremenda inseguridad y que carece de las habilidades sociales más básicas. Tenemos al que le lame el culo, al trabajador aburrido, a la recepcionista guapa que sueña con ser ilustradora... y en cada capítulo aparece el pillado de turno. Muchas de las situaciones parecen surrealistas totales, situaciones que para mi nunca se podrían dar en una oficina, pero claro, la cosa cambia por países y para la tele todo se exagera. Y en The Office se exagera muchísimo.
Rick Gervais es en la ficción
David Brent, gerente regional de una sucursal de la compañía de papelería Wernham Hoggs, es el personaje estrella. Convencido de ser un gran líder, derrocha impunemente su actitud arrogante, zalamera, insensible, peyorativa y paternalista sobre el personal. Con sus chistes se sale con la suya sólo por ser el jefe... un papel muy desagradecido, por el cual podrían pegarte en la calle.
Mackenzie es
Gareth Keenan, el loco rubio de peinado a lo tazón que es reservista del ejército y un lameculos... hasta que llega a gerente de la oficina. Gareth cuenta además con un singular y poco sofisticado método para cortejar a las mujeres.
Martin Freeman es Tim Canterbur, representante de ventas consciente de la inutilidad de su trabajo y de la mediocridad que lo rodea. Es el clásico trabajador que no llega a ninguna parte, y se complace aunque sea un poco en mortificar a su compañero Gareth. Está enamorado de Dawn y este sábado nos han ofrecido una de las escenas más bonitas en mucho tiempo... aiss
Y Lucy Davis es Dawn Tinsley, la recepcionista y soporta estoicamente, más allá del deber, los intentos de David por hacerse el simpático. Ella estaba comprometida con Lee, machito-machomen de profesión. Lo que desea en realidad es llegar a ser algún día en ilustradora para niños.
The Office ha ganado varios premios, entre ellos el de Mejor Comedia Televisiva y Mejor Actor de los British Comedy Awards 2002, cuatro premios BAFTA, un Peabody Award y una Rosa de Plata en el Festival de Montreux. Sus Globos de Oro son quizá sus premios más aclamados, pues fue la primera vez que una comedia y un actor británicos ganan estas categorías en Estados Unidos. Debido a su gran éxito, se el 24 de marzo de 2005 se estrenó la versión estadounidense.
The Office fue escrita por Ricky Gervais, que personifica al propio David Brent. Gervais también dirige la serie junto con Stephen Merchant.
Un par de momentos made in David:
